Continuamos hacia Poncebos, donde está situada la Central eléctrica de Camarmeña. Aparcamos los vehículos, en la parte superior de la entrada al Funicular que va a Bulnes a través de un túnel. Desde allí pudimos observar unas preciosas vistas de Poncebo. Cruzamos el puente sobre el Río Cares, para continuar carretera arriba, siguiendo el curso del río que bajaban sus aguas.
A la derecha, subía la carretera que va a Camarmeña, donde hay un mirador del Picu-Urriellu. Atravesamos un pequeño túnel y enseguida vimos un poco, la silueta del Picu-Urriellu.
Seguidamente, encontramos un panel informativo, desde donde parten varias rutas: la Ruta del Cares, que va desde Poncebos a Caín en León, atravesando los picos de Europa por medio de un desfiladero a lo largo del río. La Ruta de la Reconquista, que llega hasta Covadonga en una de sus etapas que llega al Lago Ercina, donde hace tres meses tuve la oportunidad de visitar. Finalmente, la subida a Bulnes que es la ruta que íbamos a realizar.
Descendimos para cruzar de nuevo el Rió Cares, a través del antiguo y estrecho puente de La Jaya.
Muy cerca está una cabaña como punto de referencia. Comienza la ascensión, para luego llanear hasta cruzar el Puente de El Zardo y seguir el río por su margen izquierdo, con un camino empedrado de piedras muy gastadas.
En lo alto divisamos la luna, que fuimos viendo a lo largo de la mañana. También divisamos Carmarmeña, apenas perceptible por los reflejos del sol.
Entre la sombra seguimos nuestra prolongada ascensión, disfrutando de la vegetación, el sonido del agua, y el canto de los pájaros.
Finalmente llegamos a una zona en la que predominaba el sol, encontrándonos con una cabra de ubre atrofiada, a la que le gustaban las galletas. Desde aquí se observaba Carmarmeña, ahora por debajo del lugar en que nos encontrábamos. Después de esperar por el resto de compañeras proseguimos nuestro pateo.
Ahora el camino se hizo más llano, hasta llegar al “Puente del Jondeyón” o Puente de Colines.
Aquí se divide la ruta: a la derecha y cruzando el puente se va hacia Bulnes de arriba o barrio del Castillo y Amuesa. A la izquierda seguimos hacia Bulnes. A poca distancia, encontramos la entrada al túnel del funicular que viene y va desde Poncebo.
Seguimos pateando y ya estamos ya en Bulnes La Villa. Seguimos luego hacia el mirador del Picu-Urriellu. Desde allí pudimos verlo tan majestuoso. Fue todo un merecido premio.
Otro premio fue sentarnos a comer y descansar un poco, para continuar hacia Bulnes de Arriba y bajar por el otro lado, hasta llegar de nuevo al puente de Colines. A partir de aquí, el grupo siguió pateando hacia Poncebo por donde mismo habíamos venido.
Muy poco tuvimos que esperar por nuestros compañeros, ya que bajaron rápidamente, como si tuvieran alas. Luego nos fuimos a tomar unas cervecitas que bien que nos la merecíamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario